
La Cámara de Comercio de Santiago ha informado que, en el primer día del ya finalizado CYBERDAY, las cifras del año pasado se han duplicado, obteniéndose USD$1.6, lo cual significó un crecimiento de un 63 % en relación al año 2019.[i]
¿Qué ha sido lo más comprado? Artículos de audio, video, línea blanca, vestuario, calzado y accesorios.
¿Qué es lo más destacable? Las transacciones de empresas provenientes de regiones de Chile han aumentado, lo que es una buena noticia para las pequeñas y medianas empresas del país. A este respecto, es necesario mencionar que el Comité de comercio electrónico de la Cámara de Comercio de Santiago, coordinador del evento, tuvo en cuenta la participación de las empresas regionales como medida estratégica mitigadora de los efectos de la crisis que se vive en el país, a raíz de la pandemia. Y esta medida no es menor si consideramos el alcance que ha tenido y que seguirá teniendo el e-commerce en Chile.
Una de las cosas que ha dejado el COVID-19, además de crisis económica en gran parte del mundo, es la valoración que las empresas le han dado a la oferta por medios digitales: e-commerce. Ya sea, haciendo uso de aplicaciones en los teléfonos móviles (Apps.) o por sitios webs, las transacciones de compraventa de productos y servicios han comenzado a ser vistos como necesarios en el mercado nacional. Todavía falta mucho para llegar a hablar de experiencias onminicanales, estando muy por detrás de otros países que llevan más años trabajando en eso, pero ya es notorio que se están dando algunos pasos que permitirán mejorar las condiciones de los consumidores. Que tanto grandes wholesalers como retailers -grandes, medianas o pequeñas empresas minoristas- quieran estar donde se encuentran los clientes y consumidores es, por decir lo menos, inteligente.
Ahora, pese a todo lo positivo en términos económicos que pueden ser fechas de ofertas como el CYBERDAY, hay que tener cuidado con su uso indiscriminado.
En la era de la información y de los intangibles, el desarrollo de las marcas es primordial para cualquier empresario y, muchas veces, cuando las rebajas en los precios se hace de forma indiscriminada el valor de una marca baja considerablemente.
¿Qué ocurre en el consumidor? Se acostumbra a comprar a precios rebajados. En su mente se deja de concebir la idea de comprar algo a mayor precio, por tanto, valora menos un producto o marca. Esto hace que los productos, como cuestan menos, sean más desechables -así, los empresarios bajan las calidades porque saben que la gente estará dispuesta a comprar más veces un mismo producto, entrando en un círculo vicioso. Todo eso nos lleva a comprar más variedad de productos, lo que ocasiona una cultura de consumismo indiscriminado, el comprar para tirar -muy del fast fashion-, llevándonos a mayor contaminación global y empobrecimiento de las microeconomías.
En definitiva, una mala política de fijación de precios se convierte en “pan para hoy, hambre para mañana”. Las PYMES que trabajan y hacen desarrollo de marcas deben preocuparse de que la fijación de precios esté alineado con la estrategia de marca. El darle valor a sus intangibles -que se protegen por vías legales y contractuales-.

¿Qué tienen que ver las leyes y los abogados con todo esto? Tiene mucho que ver, porque toda empresa que desarrolle marcas debe cumplir con la legalidad. Es un valor agregado que permitirá generar mejores experiencias de compras, mayor comodidad para el cliente, mayor prestigio para la marca, lo que terminará fidelizando a los clientes y consumidores, quienes volverán a preferir nuestros productos por sobre los de la competencia.
Eso es algo que en los organizadores del CYBERDAY tienen muy claro. Por eso, a todas las empresas participantes de la fecha les exigen cumplir no solo con la ley, sino con parámetros más elevados contenidos en el Código de Buenas Prácticas para el comercio Electrónico, entre otros documentos regulatorios. Son estas cosas las que llevan a los consumidores a acostumbrarse a estándares más elevados, que devienen en mayor calidad en el servicio y más autocontrol por parte de las empresas.
Por supuesto, hay mínimos legales. En principio, se deben tener en cuenta las normas de la Ley 19.496 de Protección de los Derechos de los Consumidores para las promociones y ofertas que una empresa efectúa. En virtud del Art. 35 “… se deberá informar al consumidor sobre las bases de la[s] misma[s] y el tiempo o plazo de su duración”.
Demos recordar que, no porque la compra se haga de forma digital significa que los consumidores no tienen derechos. Los derechos son los mismos tanto en el online como offline. Aunque en el online, la logística -como logística inversa- es más compleja, por lo que se deben tomar todos los resguardos necesarios en el cumplimiento de las transacciones contractuales.
Es seguro que, sólo las empresas que provean de
servicios con base en la legalidad y en el cumplimiento de los acuerdos,
conseguirán triunfar y desarrollar marcas que perduren en el tiempo.
[i] En el sitio web: https://www.ccs.cl/2020/09/01/balance-pimer-dia-cyberday-us162-millones-compras/

Ariel Montoya I.
Abogado / MBA
ariel@montoyaviera.cl
Montoya & Viera